A TODA VELA

Así es como nos tienen estos deportistas. No nos hemos recuperado de las Jornadas Culturales Olímpicas y nos vamos a navegar por la bahía de Santander en un barco raquero. El jueves 28 de abril 34 valientes de 4º de primaria (dos se quedaron en tierra por problemas de garganta) más sus dos osados profesores zarpamos en zodiac desde el embarcadero de los peligros, rumbo a la Isla de la Torre más conocida por la Isla de los ratones. Una vez acomodados en nuestras habitaciones nos dispusimos a hacer grupos para comenzar nuestro curso de vela en los barcos conocidos como raqueros.

El comienzo de curso le hicimos con alguna nube que otra e incluso alguna gota de lluvia, pero no hay nada que eche para atrás a estos intrépidos deportistas y la recompensa la tuvimos al terminar la mañana con un sol esplendido.

Después de dar cuenta a nuestra comida y un rato de ocio por la Isla, nos dispusimos a afrontar la jornada de tarde con sol y dispuestos a navegar hasta la isla de Mouro.

Algunos papas pudieron ver a nuestros navegantes ya que como la tarde era buena, dieron un paseillo para comprobar que todo estaba bien. Después de recoger el material de los barcos para el día siguiente, cambiarnos de ropa, merendar y ducharnos tuvimos un
rato de tiempo libre.

A continuación realizamos una clase de Educación Física en la terraza de la isla. Tenemos que decir que no hay sitio mejor para tal efecto ya que las vistas son preciosas y todo esto con sol. Cena, un rato de ocio, juegos variados y el tan esperado desfile de pijamas antes de irnos a dormir.....

NO ESTÁ NADA MAL PARA EL PRIMER DÍA DE

NAVEGANTES.

El viernes amaneció soleado e idóneo para surcar la bahía de Santander. Tras desayunar y dejar todo preparado para la tarde, esperamos a que los monitores llegaran y rápidamente nos fuimos a nuestras embarcaciones para navegar por la zona del puntal. Como el día era bueno, los monitores nos dejaron acercarnos a la playa y disfrutar un ratín de la arena y del "agua".

Regresamos  para comer, terminar de recoger, jugar un rato y salir por última vez en nuestras embarcaciones.

Después de merendar, nos dispusimos a abandonar la isla de la misma manera que llegamos en zodiac, pero esta vez con una mochila llena de anécdotas y la sensación del trabajo bien hecho.

No hay nada que pare a estos Deportistas del Mateo...

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